Descentrar la educación de la evaluación
Mientras que los “modelos educativos” se dicen centrados en el alumno, o centrados en el aprendizaje, en el aula, el ejercicio docente está centrado en la evaluación, o mejor dicho, en la calificación, por lo que el aprendizaje es poco duradero; desaparece casi todo una vez que se ha logrado el objetivo de aprobar los exámenes. El examen es la mayor motivación para que los alumnos cumplan con sus tareas y estudien. Asistimos a un fenómeno pedagógico que consiste en que un alumno que obtiene excelentes calificaciones en un curso, puede haber olvidado casi todo, en el siguiente ciclo escolar.
La escuela a puesto a la evaluación como un valor inobjetable en la cultura: “lo que no se evalúa (numéricamente de preferencia) no puede mejorarse”. Sin embargo, los conocimientos actuales acerca de la motivación para el aprendizaje duradero y la manera en que el individuo puede hacer uso de él para su beneficio y el de sus sociedad, desacreditan totalmente esta visión simplista. Es necesario que los docentes asuma la evaluación con una visión crítica, y que la utilicen racionalmente con nuevas estrategias más fructíferas y placenteras para todos.